Bueno, pos ayer por fin acabé la nueva residencia de Lechuguito.
Me costó una ida de emergencia a la Cruz roja para que me cosieran el dedo que me rebané hasta el hueso y una inyección de la vacuna antitetánica que hasta ahorita me sigue doliendo, pero el chiste es que ya quedó, y la iguana está feliz en su nueva casita, que es lo más importante.
Aquí les dejo unas fotos pa' que "cretiquen".
Primero una foto de mi dedo con sus tres puntadas:
Y las fotos de la casa de Lechuguito: